Las cárceles superpobladas son un grave problema para Estados Unidos desde hace décadas. De hecho, la propia población carcelaria ha aumentado más de un 700% en los últimos 50 años.
Es un problema muy grave que puede tener consecuencias catastróficas. En el siguiente artículo analizaremos cuáles son estos problemas en concreto y cómo la tecnología puede ser la clave para resolverlos. Comencemos.
4 problemas comunes del hacinamiento
El hacinamiento puede provocar una serie de problemas que tienen efectos tanto individuales como sociales. Los profesionales del propio sistema de justicia penal reconocen que no se encarcela a los delincuentes para reducir la tasa de delincuencia. Eso se debe en gran medida al entorno y a los resultados que crea el hacinamiento, como por ejemplo:
Liberación de las personas equivocadas
A medida que las cárceles se van superpoblando, se percibe la urgencia de liberar a los presos de forma que se fomenten y mantengan unas condiciones humanas. Por supuesto, muchos políticos y funcionarios encargados de hacer cumplir la ley desean eso, pero a menudo no es lo que ocurre.
Por el contrario, un sistema desorganizado puede dar lugar, y de hecho da lugar, a que se ponga en libertad a personas que no tienen nada que hacer ahí fuera. Individuos que estan en la carcel por asalto agravado, asalto sexual, abuso de menores, y otros delitos violentos, tienen la capacidad de reincidir. Esto pone en peligro a los inocentes.
La cárcel puede castigar a algunos reclusos
Algunos reclusos ingresan en prisión sin haber cometido nunca delitos violentos u otros delitos graves. Aun así, se enfrentan a circunstancias vitales y quizá a problemas de conducta que les sitúan en un estado cuestionable.
Colocar a estas personas en un entorno diseñado más para el castigo que para la rehabilitación no es la forma más eficaz de garantizar que nunca crucen ese umbral. El entorno puede empujarles aún más a situaciones o junto a personas que les lleven a la proverbial madriguera del conejo, creando así reincidentes más graves.
A menudo no hay acceso a los servicios de salud mental
Las cárceles están para retener a las personas durante un tiempo determinado. No se construyen teniendo en cuenta los servicios de apoyo. Uno de los principales servicios que podrían reducir la reincidencia es el acceso a profesionales de la salud mental.
Colocar a los delincuentes no violentos en un entorno en el que no reciben la ayuda que necesitan sólo garantiza que volverán una y otra vez. Esto crea un círculo vicioso que aumenta la demanda de más celdas de detención en lugar de reducir la población total.
Los reclusos son objeto de abusos y negligencias
Ninguna cárcel se construye con la intención de maltratar o descuidar a los presos, pero esas cosas ocurren y es fácil ver por qué. El personal de las cárceles no está especialmente bien pagado, y a menudo está sobrecargado de trabajo atendiendo a más reclusos de los que razonablemente puede atender.
La negligencia puede producirse de forma natural o intencionada. Sin embargo, independientemente del catalizador, suele ser un precursor del maltrato selectivo, ya sea de interno a interno o por parte del propio personal.
¿Qué es la vigilancia por GPS?
Hacer frente a las cárceles abarrotadas es un problema en prácticamente todos los estados de la unión. Para conseguirlo, algunos profesionales de las fuerzas de seguridad y políticos han recurrido al uso de la tecnología.
Una de las tecnologías más utilizadas es la vigilancia por GPS. ¿Qué es la vigilancia por GPS? GPS son las siglas en inglés de sistemas de posicionamiento global.
El empleo del GPS en el ámbito de la justicia penal es habitual. Sin embargo, sólo es tan bueno como los sistemas de hardware y software que lo soportan.
¿Cómo se utiliza principalmente en el sistema de justicia penal?
Los sistemas GPS son utilizados habitualmente por las fuerzas de seguridad para seguir los movimientos de los presos. Esto puede hacerse mediante tobilleras o sistemas para automóviles ordenados por los tribunales (como en el caso de quienes cumplen condena por conducir ebrios, por ejemplo).
Utilizar la vigilancia por GPS en la justicia penal no es tan sencillo como comprar un dispositivo en el mostrador e instalar un programa informático. Exige una seguridad adicional en ambos aspectos para que los dispositivos no puedan manipularse fácilmente y se tengan en cuenta las consideraciones relativas a la privacidad.
¿Por qué utilizarlo para correcciones?
Su uso en el proceso correccional tiene muchas ventajas. Estos beneficios afectan al sistema de justicia penal, a la sociedad en general y, sí, incluso a los propios delincuentes. Examinémoslo.
Reduce nuevas detenciones
Una de las ventajas que se ofrecen a los reclusos es que el hecho de que se les recomiende un sistema de vigilancia por GPS en lugar de pasar a formar parte de la población reclusa física permite al delincuente seguir viviendo su vida. No tienen que faltar al trabajo ni perder su empleo ni pagar más por el cuidado de sus hijos.
Mejorar la calidad de vida del delincuente, incluso mientras se esfuerza por cumplir las condiciones de su condena, puede evitar que reincida. No se sienten tan obligados a robar o a cometer otros delitos para "compensar" lo que perdieron mientras cumplían sus condenas.
Ayuda a reducir el gasto
Otra de las posibles razones para utilizarla es que ayuda a la sociedad. En última instancia, las cárceles se pagan con los impuestos. Cuando un preso ingresa en una cárcel, hay que alimentarlo, vestirlo y darle cobijo mientras está fuera de casa.
Esto exige más apoyo público del que se necesitaría en otras circunstancias. El uso de monitores de tobillo o de GPS para automóviles hace que el gasto recaiga de nuevo en el delincuente, al tiempo que le permite pagarlo sin faltar al trabajo y conservando su empleo. Como resultado, el dinero del contribuyente llega mucho más lejos para garantizar que las personas adecuadas permanezcan entre rejas.
Permite a los delincuentes reasimilarse mejor
El delincuente no sólo tiene más posibilidades de evitar más penas de cárcel, sino que también le resulta más fácil volver a ser un miembro productivo de la sociedad. También ayuda a los familiares que dependen de él. Por último, pero no por ello menos importante, las fuerzas del orden pueden hacer mejor su trabajo, ya que tienen que vigilar a un delincuente reincidente menos.
El hacinamiento en las cárceles debería preocuparnos a todos
Las cárceles superpobladas preocupan a todo el mundo. Ello se debe a que el hacinamiento significa que no se cumplen las leyes, que los delincuentes no violentos se encuentran en situaciones en las que es probable que reincidan o se enfrenten a delincuentes violentos, y que estos últimos podrían ser liberados.
Los sistemas de vigilancia por GPS, las tobilleras y otros dispositivos y programas útiles proporcionan a las sociedades un mayor control sobre estos factores. ¿Es usted un agente de fianzas, un oficial de detención/probación o un agente de la ley que ve el beneficio? Hágase socio de Kapa Technologies hoy mismo para ver lo que nuestras soluciones pueden hacer por usted.