Aunque la mayoría de nosotros hemos visto monitores de tobillo en programas de televisión o películas, en realidad no sabemos mucho sobre ellos. Los jueces suelen ordenar que los delincuentes lleven un monitor de tobillo si no suponen una amenaza importante para la comunidad. Tras la pandemia, las sentencias a favor de estos dispositivos han ido en aumento.
En esta guía de monitores de tobillo, discutimos los diferentes monitores de tobillo que están disponibles hoy en día y qué tipos de delincuentes pueden ser elegibles para esta alternativa
¿Qué son los monitores de tobillo?
Los monitores de tobillo son dispositivos electrónicos que el tribunal utiliza para vigilar a los delincuentes. Estos dispositivos garantizan que no se salgan de los límites establecidos por el tribunal.
El infractor debe llevar estos dispositivos durante un tiempo determinado y no puede manipularlos. Cualquier persona que intente salir de los límites establecidos o manipular el dispositivo se expone a las consecuencias.
Algunos dispositivos proporcionan un control adicional mediante el seguimiento de los niveles de alcohol. Los diferentes monitores de tobillo son:
Monitores de sistemas de posicionamiento global (GPS)
Los dispositivos de seguimiento por GPS son los más comunes. Un monitor de tobillo GPS rastrea al usuario utilizando información GPS transmitida por satélites que dan al departamento de correcciones su ubicación.
Los agentes pueden establecer zonas de inclusión y exclusión, en función de las condiciones fijadas por el tribunal. Algunos delincuentes no están restringidos a su domicilio y pueden desplazarse a lugares específicos, como el trabajo. Con estos dispositivos, hay una vigilancia permanente para asegurarse de que los delincuentes permanecen en las zonas permitidas.
Monitores de radiofrecuencia (RF)
La vigilancia por radiofrecuencia se utiliza a menudo para controlar los toques de queda. Estos tipos implican tanto un monitor de tobillo como una unidad de vigilancia domiciliaria que notifica al centro de vigilancia si el delincuente se aleja demasiado.
El alcance suele ser de 15 a 20 metros. Este tipo de sistema de vigilancia es más común en delincuentes juveniles o de poca monta.
Monitores de alcohol/sudor
Los alcoholímetros controlan regularmente la tasa de alcoholemia del usuario. Estos dispositivos detectan si alguien ha consumido alcohol mediante la liberación de sudor a través de una tobillera. Estos dispositivos también utilizan tecnología GPS para rastrear la ubicación del infractor.
¿A quién se le impone un monitor de tobillo por orden judicial?
Hay muchas razones por las que un tribunal puede ordenar que alguien lleve un monitor con tobillera. Estos delincuentes suelen ser no violentos y primerizos.
Inmigrantes ilegales
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE) a veces ordena un monitor GPS en lugar de mantener a los inmigrantes ilegales en un centro de detención. Si no plantean ninguna amenaza o riesgo de salir, esta es una alternativa común mientras esperan su audiencia.
Personas condenadas por conducir bajo los efectos del alcohol (DUI)
Si una persona es detenida por conducir bajo los efectos del alcohol, el tribunal puede ordenar que lleve un monitor de tobillo para evitar que consuma alcohol mientras espera el juicio.
Resulta más rentable que enviar periódicamente a un agente de libertad condicional a realizar pruebas de alcoholemia y permite controles más frecuentes.
Alguien en libertad condicional
Las personas en libertad condicional tienen más libertades que en la cárcel, pero deben estar bajo supervisión. En función de las condiciones establecidas en su libertad condicional, es posible que tengan que llevar un dispositivo de vigilancia en el tobillo.
Dependiendo de estas condiciones, la persona puede estar restringida a su domicilio, se le puede permitir ir a trabajar, asistir a reuniones de libertad condicional o visitar al médico. Los términos que requieren un monitor de tobillo de libertad condicional son comunes en los delincuentes sexuales, algunos delitos de drogas, los riesgos de fuga, y aquellos con DUIs anteriores.
Delincuentes en espera de juicio
Cualquier persona que esté a la espera de juicio y suponga un riesgo de fuga fuera de la cárcel puede necesitar llevar un monitor de tobillo. Esto garantiza que la persona no desaparezca antes de la fecha del juicio.
Esto es habitual en personas que han salido de la cárcel bajo fianza o que han cometido delitos no violentos.
Personas en arresto domiciliario
El arresto domiciliario es cuando usted es confinado en su casa en lugar de ser internado en una prisión o en un centro de detención de menores. Se trata de una alternativa rentable al encarcelamiento de delincuentes no violentos.
Las personas sometidas a arresto domiciliario deben llevar un monitor en el tobillo para controlar su paradero. Es posible que tengan que permanecer en su casa o que se les autorice a visitar determinados lugares, como el trabajo o la iglesia. Las restricciones variarán en función de la naturaleza de los delitos cometidos.
Las personas pueden incluso solicitar el arresto domiciliario como castigo si cumplen alguno de los siguientes criterios:
- Primera infracción
- Menores bajo la supervisión de sus padres
- Delincuente no violento
- Historial laboral estable
- Delito leve
¿Qué ocurre cuando se incumplen las condiciones con un monitor de tobillo?
Si un delincuente incumple sus condiciones mientras está bajo la supervisión de un sistema de vigilancia, será objeto de detención. Tras el arresto, un juez determinará si se enfrentará a alguna consecuencia por violar sus condiciones.
Cuando los delincuentes intentan manipular sus dispositivos, éstos avisan a las fuerzas de seguridad del uso indebido. Los delincuentes que son sorprendidos en esta situación suelen ser detenidos.
La violación del arresto domiciliario puede dar lugar a penas más severas, penas de cárcel o la revocación de la libertad condicional. En los casos de libertad condicional, es probable que el delincuente se enfrente a un nuevo encarcelamiento.
Más información sobre los monitores de tobillo
En muchos casos de bajo nivel, un monitor de tobillo puede ser un castigo rentable que permite a los delincuentes vivir una vida más normal sin representar una amenaza para la comunidad. Situaciones como conducir bajo los efectos del alcohol, problemas de inmigración o delitos no violentos pueden dar lugar a un arresto domiciliario ordenado por un tribunal.
Los monitores de tobillo permiten vigilar a estas personas las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y son una herramienta útil en nuestro sistema judicial.
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